En las creencias religiosas existen dos posturas relacionadas con la vida espiritual:
La Iglesia Alta enfatiza la importancia de la tradición, la liturgia y la sacralidad de la Iglesia. En este enfoque, el involucramiento con la comunidad y la congregación en los rituales religiosos es indispensable para llevar una vida espiritual digna. Además, reconoce la autoridad de las líderes religiosas en la vida de la Iglesia, valorando la jerarquía y la estructura. Ejemplos incluyen la Iglesia Católica y la Iglesia Oriental Ortodoxa.
La Iglesia Baja sostiene que los rituales no tienen importancia y pone énfasis principalmente en la salvación individual y la conversión personal. Pueden existir líderes religiosos y lugares de congregación, sin embargo estos pasan a segundo plano, ya que lo que importa es la relación individual con Dios y la lectura autónoma de sus escrituras, dando mayor libertad a la interpretación de la doctrina. Ejemplos incluyen la Iglesia Cristiana Bautista y los Pentecostales.